Nuevo centro ocupacional de Churra

La mayoría de usuarios del centro es residente; pasan aquí 24h al día. Es su casa, su lugar de trabajo y todas sus posibilidades de ocio. Se ha optado por distribuirlos en grupos, en «casas», con su estar, comedor y patio independiente de dimensiones y sensaciones más domésticas. Estructurar estas «casas» para que el funcionamiento general (comidas, controles de enfermería,…) no se resintiera no ha sido fácil.

Por las características del usuario, o bien la zonificación y circulaciones son muy sencillas y evidentes, o su autonomía dentro del centro se reduce a ir acompañado. Se ha diferenciado claramente en «casas», «trabajo», «visitas» (al médico, psicólogo, de los familiares,…) y las distintas zonas exteriores.Todo accesible y con códigos muy claros.

Otra obsesión ha sido la relación con el exterior. La necesidad de supervisión en todo momento provoca que la utilización de los espacios exteriores sólo sea posible en los momentos programados y acompañados. Pero si existiese un espacio exterior muy acotado, controlable por el trabajador desde el espacio principal, el usuario podría utilizarlo libremente. Esta reflexión provoca que todos los estares, comedores y talleres se prolonguen hacia el exterior en pequeños patios.

Una gran calle discurre por la fachada oeste 3m por debajo del jardín. Esto permite que todos los servicios, ubicados una planta por debajo de la de los usuarios, sean accesibles a todos los efectos.